En las últimas semanas, hemos asistido a través de los medios a un caso extremo de bullying, con un desenlace trágico. Ante la creciente preocupación de padres y madres, Centro de Psicología Extremera Sánchez nos da las pautas para detectar si nuestro hijo o nuestra hija puede estar siendo víctima de este acoso y no manifestarlo.
Principales señales de alerta:
- Cambios de comportamiento: Volverse más retraído, ansioso, triste o agresivo sin una razón aparente.
- Miedo o rechazo a ir a la escuela.
- Alteraciones en el sueño y apetito.
- Pérdida de pertenencias o daño físico: Encontrar objetos personales dañados, desaparecidos o ver lesiones inexplicables (como moretones o cortes) puede ser consecuencia de bullying físico.
- Disminución del rendimiento académico.
- Conductas evasivas: Evitar actividades extracurriculares, reuniones sociales o lugares donde antes disfrutaba.
- Quejas físicas: Dolores de cabeza, malestares estomacales y otras dolencias.
- Cambios de humor o ira: Enfados, ataques de ira u otros cambios emocionales.
Qué hacer si sospechas bullying
- Conversa con tu hijo desde la empatía y sin juzgarle.
- Consulta con profesores o personal escolar para identificar cambios notables.
- Busca apoyo profesional.
Recuerda que las psicólogas especializadas de Centro de Psicología Extremera Sánchez, estamos para orientar y apoyar a las familias con esta problemática. No dudes en consultarnos.
