El insomnio digital, también conocido como insomnio tecnológico, es un trastorno del sueño causado principalmente por el uso excesivo de dispositivos electrónicos (móviles, tabletas, ordenadores, televisores) antes de dormir. Este fenómeno está relacionado con la exposición a la luz azul que emiten las pantallas, la cual interfiere en la producción de melatonina, la hormona que regula el ciclo sueño-vigilia, dificultando así conciliar el sueño y reduciendo la calidad del descanso.
El insomnio digital no solo se debe a la luz de las pantallas, sino también al sobreestímulo cerebral provocado por la interacción continua con redes sociales, videojuegos, series y otras actividades digitales, lo que mantiene al cerebro en estado de alerta cuando debería estar relajándose para dormir.
Consecuencias a largo plazo del insomnio digital
El insomnio digital puede tener múltiples consecuencias negativas para la salud física, mental y emocional, especialmente si se mantiene a largo plazo:
Reducción de horas y calidad del sueño: Dormir menos y peor afecta la capacidad de recuperación del cuerpo y la mente.
¿Cómo ayuda la psicología a combatir el insomnio digital?
La psicología puede ser de gran ayuda en casos de insomnio digital. El abordaje más respaldado por la evidencia es la terapia cognitivo-conductual para el insomnio (TCC-I).
Se trata de un tratamiento de primera línea para el insomnio, recomendado antes de recurrir a fármacos. Se centra en identificar y modificar pensamientos y conductas que perpetúan el insomnio, como la ansiedad anticipatoria por no dormir o hábitos inadecuados relacionados con el uso de pantallas.
Incluye técnicas como la reestructuración cognitiva, la restricción del sueño, la relajación muscular progresiva y la educación sobre higiene del sueño.
Ventajas específicas:
- Permite abordar directamente los hábitos digitales que afectan el sueño, como el uso nocturno de dispositivos, la exposición a luz azul y la hiperconectividad.
- Ofrece estrategias para limitar el uso de pantallas antes de dormir y reemplazar rutinas perjudiciales por hábitos saludables de desconexión y relajación.
En resumen, la psicología, especialmente a través de la terapia cognitivo-conductual, es una herramienta eficaz y accesible para tratar el insomnio digital, ayudando a modificar conductas y pensamientos que dificultan el sueño y promoviendo hábitos más saludables en la relación con la tecnología.
Si tu o alguien de tu entorno se ve afectado por insomnio digital, en Centro de Psicología Extremera Sánchez, nuestras psicólogas a través del enfoque cognitivo conductual, pueden proveer las herramientas necesarias para acabar con esta afección y contribuir así a la higiene del sueño. Consúltanos.